sábado, 24 de diciembre de 2011

Creo y no creo.... creo en vos!

Quiero un 2012 y un “de ahí en más”, donde los valores más llamativos de las personas sean su luz, su paz, su felicidad y su amor hacia lo que nos rodea y hacia los demás.

Quiero un 2012 donde la religión, el color y la nacionalidad, no sean ni un beneficio ni un desacierto.

Nací en el ‘82. Ni me enteré de la guerra de Malvinas, aunque nací en medio del quilombo. Cuando ya tuve la capacidad de entender algo, sólo recibí que fue un invento de un político/militar/borracho y un séquito de personas que seguían sus propios intereses.
Sí conseguí ver a los excombatientes,  sufriendo el desconsuelo de ser los souvenires de un pasado que nadie quiere recordar, porque las derrota no se festejan.

Crecí escuchando a Lanata y Carrió denunciando sin pelos en la lengua y a viva voz, cómo robaba el gobierno. Cada denuncia tenía su investigación, sus números, su responsable y el nombre de quien nos robaba tan deliberadamente.
Nunca vi ningún preso por eso…todos  eran  pescados gordos…SIN JUSTICIA.
Por eso me cuesta creer en el periodismo.

Vi cómo desaparecía Yabrán y se mataba a Cabezas…dos misterios.
Me comí la serie “Sin Condena”, donde empezaba a sentir en el fondo de mi corazón, el dolor de la impotencia…SIN JUSTICIA.
Por eso me cuesta creer en la policía.

Vi cómo mi profesora particular de catequesis (sip…tuve que ir a particular de catequesis para pasar la primera comunión…y le pagué) se quemaba en el casino la plata que le había robado a la fundación en la que trabajaba.
Por eso me cuesta creer en la iglesia católica, sus discípulos y las ONGs.

Vi cómo entraba Menen, se enriquecía, volaba una fábrica de armas en Río Tercero, lo investigaban, lo encontraban, lo investigaban de nuevo, y salía absuelto… SIN JUSTICIA.
Por eso me cuesta creer en la justicia (como institución).

Vi cómo a mis viejos les robaban los pocos dólares que habían conseguido ahorrar como clase media con el corralito, y cómo me impedían sacar NUESTRA plata del banco. Salí con ellos y mi cacerola a la calle a denunciar…aún sin poder creer que ya no fuéramos dueños de nuestro dinero, y vi cómo nos quedábamos…SIN JUSTICIA.
Por eso me cuesta creer en la política.

Después vi a Menem entrar en la cárcel… me quedé sin palabras… creí que esto SÍ iba a mejorar, y lo vi filmado en una cárcel VIP y saliendo a los pocos días….SIN JUSTICIA.

Vi cómo cambiábamos de presidentes…vi a muchos votando a Kirchner para erradicar a Menem…vi a Kirchner subir y robarnos, vi a Menem que nunca se fue…y no se va…

Vi al INDEC mintiendo groseramente en nuestra cara una inflación que nos come vivos… donde lo mínimo que consigo sentirme es una idiota.

Vi cómo en las empresas, una, dos, tres, diez, y cien veces, me engañaron, me robaron y me mintieron (telefonías e internet forman mi TOP TEN), y no pude hacer NADA…porque para hacer ALGO, iba a tener que invertir el POCO tiempo que me dejaban las OTRAS empresas que me explotaron como joven profesional, y yo agaché la cabeza por el currículum…que hoy…me importa un bledo!

Vi cómo por ser buena persona, o tolerante o humilde, me pasaron por arriba. Por creer en la maravillosa enseñanza de mi vieja  que nos repetía que “cuando me crea importante de más, arriba tengo miles; cuando me crea una desafortunada, abajo tengo miles, y yo siempre estaré en el medio”. Pero por no gritar más fuerte, me consideraron débil y abusaron de mi confianza y de mi intelecto.
Y gritar para que te escuchen… no sirve. Mejor gritar de alegría.

Vi cómo mi sueldo, con una carrera universitaria complementada con pasantías y trabajos, una tesis 10 felicitada y más experiencia que la de mucha gente de mi edad, se me iba sólo en pagar el techo donde vivía…sin la más mínima posibilidad de comprar un auto y evitar endeudarme (si es que me daban la chance!). Y lo peor de todo, sin la TAN importante palmada en la espalda…por si eso me hacía creer que merecía cobrar más!
Y todo eso en pos de un futuro que, por supuesto, la empresa no me podía garantizar…

Por eso NO me siento en la obligación de pedir disculpas por irme a probar suerte a otro país, por patear el tablero, por darle la espalda a mis estudios, por usar mi currículum de abanico.

Porque a pesar de todo eso CREÍ, y actué en consecuencia.

Por eso no me siento mal al decir que YA NO CREO EN LA POLÍTICA y que creo que lo único que sirve y verdaderamente me interesa, es EL PODER QUE CADA PERSONA TIENE Y APLICA PARA MEJORAR SU VIDA Y LA DE SU ENTORNO.

Necesito del sistema, sí…sobre todo porque me permite tomarme un avión para abrazar a mis viejos. Pero no quiero más que eso… porque en casi todo lo otro… salí hecha o en negativo. Lo único que rescaté de positivo, fue lo humano lindo que me regaló, y las cosas lindas que mi empecinado optimismo me permitió ver.

Por eso no creo que ningún sistema me vaya a salvar.

Después de ver todo eso…me di cuenta de que lo grande, lo que no me podía mirar a los ojos y recordar mi nombre…no me servía.

Ahí empecé a mirar a las personas. Por supuesto que me la di feo muchas veces, y me comí más de una puñalada dolorosa…pero de esas consigo aprender más fácil, porque también puedo ver mi posibilidad de haber modificado las cosas.

Por supuesto que vi gente fea parecer linda, y gente amiga convertirse en mis verdugos, pero por suerte fueron los menos, y casi que ni me los acuerdo.

EN LA BÚSQUEDA DE LO HUMANO EN LOS HUMANOS ES DONDE SIEMPRE CONSEGUÍ ENCONTRAR LO LINDO.

Vi personas chiquititas hacer cosas GIGANTES!; vi cómo personas sin brazos y/o sin piernas movían montañas de preconceptos y limitaciones, para darle paso a la fe y el optimismo!; vi personas que, ni siquiera teniendo una camisa para vestir, se arremangaban para ayudar al prójimo.
Es en los amigos, la familia, los compañeros de emociones, los conocidos, el que sonríe en la calle sin motivo aparente, el que le da la mano al que la necesita, el que tiene paciencia con los demás, el que ama desinteresadamente, el que te da una mano desinteresadamente, en quien creo.
Creo que son esas personas las que pueden cambiar el mundo.

Creo en el PODER INIMAGINABLE DE LAS PERSONAS. INCALCULABLE, ILIMITADO de las personas.

Creo en que cada uno de nosotros tiene el don justo para hacer de este mundo un mundo mejor.
Y como esa gente, silenciosa, casi invisible, es la mayoría…duermo tranquila.
Y no me preocupa la política, la policía, la corrupción, la inflación, la justicia politizada y las empresas exprimidoras de personas.

Porque SÉ que siendo sensible me voy a herir más…pero también voy a recibir más amor que si me convierto en piedra. Y prefiero la rosa con espinas. Su color y su olor a mi alcance, son mi mejor pago.

A quienes sólo consiguen mirar su ombligo, les deseo paz para poder dormir cada noche.

A quienes no se dieron cuenta aún de que son parte fundamental de la mejora y de la felicidad del vecino… les deseo un 2012 revelador…y que despierten!!!. Este mundo precisa de muchos más optimistas motivados.

A todos los que creen en sí mismos y en su capacidad de mejorar el mundo, les deseo un 2012 que les dé la razón una vez más!!!

Mi regalo del 2012 para todos ustedes es mi mano  y mi corazón abierto para lo que necesiten, unos mates calentitos para quien ande buscándolos, y miles de carcajadas para reírnos de las lecciones que nos dará la vida!

GRACIAS y AMEN!