domingo, 23 de enero de 2011

Agradecimiento querido y necesario!





Bueno, acabó la etapa Argentina por un tiempito.

Me subí al avión, y por primera vez en mucho tiempo tuve miedo…pero miedo REAL! De pronto mis viejos me acababan de dejar en el aeropuerto de Córdoba a las 3 de la mañana, para comenzar el viaje de vuelta a Río Negro. Viajaron 1300 kilómetros de ida y 1300 de vuelta sólo para traerme.

De pronto estaba en el avión y me sentí una afortunada infinita, tan tan afortunada que me constaba entender que no me hubieran cobrado 3 asientos para entrar completa en el avión.

Afortunada de tener unos viejos tan increíbles, tan 100%, tan incondicionales, tan únicos, tan fuertes, tan mágicos, con la capacidad de conseguir que todo sea posible.

De la mano de la gran fortuna sentida, vino la sensación de desagradecimiento. Increíbles como son, y tan merecedores de lo mejor, su hija se va a otro país. Ahí miré por la ventanilla y sentí el miedo cercano al pánico: y si no llego a Brasil? Y si el avión se cae y yo no llego a decirles lo agradecida que estoy con ellos? Lo increíble que es para mí que me hayan acompañado hasta acá?. Lo agradecida que estoy por la fortaleza, la entereza, la nobleza con la que decidieron asumir el viento que les quitó la mitad de sus hojas? Lo increíbles que son de haberme apoyado en esta locura de irme a probar nuevos aires y nuevas fronteras? Por el maravilloso ejemplo de familia que me dieron y me dan siempre? Tanto que agradecer, y ahora estaba encerrada en un tubo que iba a irse bien alto en el cielo, y me dejaría incomunicada totalmente de ellos.

Por primera vez en mucho tiempo tuve miedo a la muerte. Ahí también entendí que para mí morir es indistinto, porque estoy agradecida de todo lo que he tenido hasta ahora, y de la hermosa vida que he llevado, y porque en algún lado me espera, si se puede imaginar, gente linda, querida y extrañada. En fin, de ser por mí, viviría 1.000 años, porque cada día tiene el potencial de ser increíble y porque no me van a alcanzar 20 vidas para conocer todo lo que quiero conocer. Pero si la muerte pisa mi huerto, me pillará bailando y con una sonrisa de agradecimiento gigante iluminando toda mi cara.

Pero no soporté pensar en dejar a los viejos, y sobre todo, sin haberles agradecido hasta el infinito lo que son: los mejores padres del mundo, sin lugar a dudas. No sé si es que estoy tocada por una varita mágica por tenerlos a ellos, o por poder darme cuenta. Del modo que sea, no me alcanzan las letras del mundo para pasarlo a palabras.

Creo que eso fue lo mismo que sentí el día que rendía mi última materia, y me cayeron de sorpresa: otra vez los 2.600 km para verme unas horitas y compartir conmigo ese momento. Estaba tan falta de palabras, que no pude expresarles mi agradecimiento, y al momento de despedirlos, lloré como pocas veces en mi vida, y no pude ni saludarlos como se merecían.

Papá, Mamá: gracias por ser tan increíbles. Sé que me prefieren cerca, y que sin embargo me sonríen cuando me voy… soy un espíritu libre, y lo respetan, angustias mediante.

Gracias por las retadas a tiempo, los rollers, la bici mini rosada acondicionada en una noche, la infinita paciencia, los viajes, los kilómetros, por buscarme en Santa Rosa cuando me olvidé de comprar pasajes, por el conejo de pascuas, la magia de navidad y reyes, las alas, la megacartuchera power envidia de todos mis compañeros de primaria, los asados, las costillitas de cerdo y el matambrito al limón, la facultad, el viaje a Europa, mi depto., esta compu, la mochila, las mega zapas, los pasajes, venir a verme, dejarme ir, el amor, el concepto de familia y de compañeros de vida, enseñarme el amor a la vida y el saber ser agradecida, por estar siempre con un ojo encima de mí…en fin…gracias…

 PS: Si llego temprano, escribo la llegada, que hasta ahora no para!!! Naturaleza, paz y buenas compañías!

2 comentarios:

  1. Nena… qué qué sé yo qué decirte!!!... (Valen los tres “qué”). A mí en lo personal lo que más me gusta en la vida es ser mamá… Es por eso que así como te amo te peleo… No me gusta cuando discutimos pero… ¡¡¡ me encanta cuando nos abrazamos!!!... ¡¡¡Gracias por tu reconocimiento hacia nosotros!!!... sin embargo, me parece que esto por lo que vos nos valorás es algo lógico y natural. Nunca lo pensamos como un esfuerzo… es lo menos que se puede hacer cuando se ama… Besos, princesa. Mamá

    ResponderEliminar
  2. No es lo menos reinita, son mi excepcion que confirman mi regla!!!! son lo mejor de lo mejor!!!

    ResponderEliminar